Antecedentes
En 1989, siendo Jorge Serrano Limón presidente del Comité Nacional Pro-Vida, A.C., asistió al congreso internacional convocado por Human Life Internacional (HLI) en Nueva Orleáns, Estados Unidos, donde conoció a Magaly Llaguno, directora ejecutiva de Vida Humana Internacional, la sección hispana de HLI. En ese congreso participaba como conferencista Laura Nelson, fundadora de los Centros de Ayuda para la Mujer en Chicago. Ella relató cómo el aborto lejos de ser la solución a su embarazo inesperado, resultó ser la experiencia más desagradable de su vida, pues le dejó un vacío muy grande. Ella dijo: “Si alguien me hubiera explicado por lo que iba a pasar y en qué consistía el aborto, nunca lo hubiera hecho”. Jorge se entrevistó con Laura para ver la posibilidad de realizar el mismo trabajo en México.
Un mes después del Congreso, Jorge fue invitado a un debate en la radio sobre el aborto, en el que una panelista anti-vida le cuestionó acerca de lo que hacía el Comité Pro-Vida por las mujeres que se están enfrentando a un embarazo inesperado.
Tanto la entrevista con Laura Nelson como la asistencia al Congreso de HLI y el debate, hicieron que los miembros del Comité Pro-Vida, se plantearan la posibilidad de abrir inmediatamente un Centro de Ayuda para la Mujer (CAM) en México. Es así como el 15 de agosto de 1989, el primer CAM abre sus puertas en la Ciudad de México. En la actualidad hay 70 CAM’s en la República Mexicana y 130 en elrestodeamerica latina se han atendido más de 300 000 mujeres, de las cuales tenemos la certeza que el 80% de ellas desistió de la idea de abortar.
Muchos años después, durante un congreso pro-vida en Guadalajara organizado con la ayuda de Vida Humana Internacional (VHI), Jorge Serrano le propuso a Magaly Llaguno la idea de establecer una red para unir esfuerzos a nivel internacional y fundar CAMs como los de México, a través de toda Latinoamérica. La Red de ayuda a la mujer que surgió para promover la salud y el bienestar de la mujer en el mundo hispano a través de servicios de asistencia y educación, es hoy una realidad gracias a Dios y a la unión y colaboración que se estableció desde entonces. El proyecto de la red se está llevando a cabo actualmente, con la ayuda de Human Life International y su sección hispana, Vida Humana Internacional.
Juan Pablo II escribió en su Encíclica Evangelium Vitae sobre la importancia de la ayuda a la mujer embarazada en crisis:
"Al servicio de la vida naciente están también los centros de ayuda a la vida y las casas o centros de acogida a la vida. Gracias a su labor muchas madres solteras y parejas en dificultad hallan razones y convicciones, y encuentran asistencia y apoyo para superar las molestias y miedos de acoger una vida naciente o recién dada a luz (E.V.# 88). La madre acogey lleva consigo a otro ser, le permite crecer en su seno, le ofrece el espacio necesario, respetándolo en su alteridad. Así, la mujer percibe y enseña que las relaciones humanas son auténticas si se abren a la acogida de la otra persona, reconocida y amada por la dignidad que tiene por el hecho de ser persona y no de otros factores como la utilidad, la fuerza, la inteligencia, la belleza o la salud" (E.V.# 99).
Agradecemos a Dios el habernos elegido como instrumentos para mostrar una opción de vida a quienes presentan un embarazo inesperado y se encuentran ante la encrucijada del aborto. Le pedimos Su bendición y que nos permita seguir trabajando en esta labor sin perder de vista que la obra es Suya y que estos Centros de Ayuda para la Mujer sean un medio para consolidar la Cultura de la Vida en todo el mundo.